El radar frontal trabaja en asociación con el sistema ABS y al acelerador de la moto, de tal modo que puede contar con un avanzado sistema de frenada de emergencia y de control adaptativo de la velocidad.

Los futuros modelos de Kawasaki serán capaces no solo de reducir la velocidad para mantener la distancia de seguridad con el vehículo que le precede, sino que en caso de detectar una colisión inminente, será capaz de activar los frenos a su máxima capacidad recurriendo a la función antibloqueo que proporciona el ABS.

El radar posterior tiene una función similar en cuanto a la detección de vehículos que se aproximan a demasiada velocidad. Aunque en este caso la moto opta por indicárselo al conductor mediante un sistema de advertencia.

La patente no solo demuestra lo fructífero de la labor de los ingenieros de Kawasaki, sino que muestra un sistema lo suficientemente evolucionado como para llegar al mercado en próximas fechas.

Kawasaki ha estado trabajando en sistemas de inteligencia artificial innovadora, tanto en lo relativo a la interacción con el piloto, como en sistemas de ayuda a la conducción o incluso de conectividad con el Smartphone del usuario.

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