Una solicitud de patente de Yamaha no es garantía de que la mecánica llegue a producción, pero sí confirma el interés del fabricante por explorar nuevos caminos a la hora de conseguir mecánicas más pequeñas y eficientes.

La patente procede del mismo equipo de ingenieros que desarrolló la MT-09, una máquina que ha sido todo un éxito comercial para Yamaha. En los planos parece verse el mismo tres cilindros, 847cc de la MT-09, pero en lugar de contar con tres cilindros se recurre solo a dos, lo que reduce la cilindrada hasta los 565 cc, muy próximo a los 588 cc de la Suzuki Recursión.

Los diseños para la patente muestran que el propio equipo de ingenieros dudan sobre la versión definitiva, mostrando dos diseños diferentes. Uno más convencional con los colectores de escape de ambos cilindros fusionándose en uno solo y el turbocompresor en la base de los cilindros, junto con el convertidor catalítico. El aire de admisión parece pasar por un intercambiador de calor o intercooler para incrementar aún más la eficiencia.

En una variante más avanzada se muestra el mismo turbo montado muy próximo a las salidas de escape e invertido para que su cuerpo principal esté nivelado con la culata. Eso significa que el convertidor catalítico se puede montar casi verticalmente por delante de los cilindros en lugar de en la parte baja del motor. Este diseño permite un calentamiento del catalizador más rápido, mejorando el rendimiento de las emisiones en un arranque en frío, y potencialmente brindaría un beneficio ecológico que redundaría en más facilidad para cumplir con la normativa Euro 5.

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