Se espera que los dispositivos se implementen en los vehículos de nueva producción en tres fases a lo largo de un periodo de seis años. En mayo de 2022 comenzará con nuevos modelos y en mayo de 2024 con nuevos vehículos matriculados.

En la primera fase de mayo de 2022 entran dispositivos ADAS como el limitados de velocidad, alcoholímetro inmovilizador del vehículo, aviso de atención y sueño, sistemas de mantenimiento de carril, visión trasera, señal de parada de emergencia, y protección trasera y lateral.

A partir de mayo de 2024 y en noviembre de 2028, entrarán la segunda y tercera fase, con la implementación en los vehículos del AEBS con VRU, zona de impacto frontal ampliada, sistema avanzado de distracción del conductor para camiones y autobuses, visión directa con eliminación de ángulos muertos, y registro de datos de accidentes (caja negra).

Antes de su implantación será necesario que exista una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que esté capacitada para inspeccionar el correcto funcionamiento de los dispositivos, según indican desde el Comité Internacional de Inspección Técnica de Vehículos (CITA). El marco legal para realizar una inspección técnica independiente, deberá clarificar la gestión y el acceso a los datos del cliente que aportan los nuevos sistemas.

Puesto que la ITV debe mantenerse independiente de los fabricantes, estos deben facilitar los datos necesarios para la inspección real de los vehículos. Será necesaria la colaboración de todas las partes desde el diseño del vehículo hasta el final de su vida útil con el objetivo común de las cero víctimas de tráfico para 2050.

Los nuevos sistemas de seguridad aprobados por la UE tienen el potencial de reducir en 25.000 el número de fallecidos y en 140.700 los heridos graves como consecuencia de los accidentes de tráfico, en los próximos 15 años.

Fuente