Mientras la Unión Europea exige explicaciones por la paralización de Madrid Central, José Luis Martínez-Almeida hace públicos los últimos datos de contaminación de la capital: las estaciones que más han incrementado los niveles de NO2 son las de El Pardo, Casa de Campo, Plaza de España, Sanchinarro, Villaverde, Plaza Elíptica y Ensanche de Vallecas.  

La paralasis de Madrid Central desde el pasado 1 de julio ha venido aparejada de un caos circulatorio en la Capital, una pesadilla vivida a pie de calle debido al levantamiento de las sanciones. Los atascos en el centro, el incremento de los niveles de contaminación publicados por el Ayuntamiento y la frustración de vecinos y trabajadores que se ven atrapados en la tela de araña en la que se ha convertido la zona centro.

La Plataforma de Defensa de Madrid  Central ya ha logrado recoger 200.000 firmas para la defensa de la zona de bajas emisiones. En los últimos días se han sucedido numerosas manifestaciones de más de 80 colectivos con unos 10.000 asistentes según fuentes de la Policía Nacional y unos 60.000 según los organizadores, que protestan por la marcha atrás de Madrid Central.

El diario The New York Times se ha hecho eco de la situación madrileña que denota una inusitada falta de continuidad en las decisiones políticas tomadas en el pleno de los ayuntameintos, y remarca que es la única gran ciudad europea que revierte una zona de bajas emisiones.

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