Las motos se acumulaban en un garaje alquilado en los bajos de una vivienda. El número de chasis de los vehículos estaba borrado, lo que hizo sospechar que podrían haber sido robadas en la isla de Tenerife a lo largo de los tres últimos años.
Aunque se han recuperado unas 50 motocicletas, la Policía estima que las unidades desaparecidas podrían llegar a más de 100, por lo que la operación continúa abierta a la espera de nuevos registros de viviendas.
Fuente: rtvc