El bloqueo político que atraviesa España mantiene numerosos asuntos de regulación en un impasse de difícil explicación. Ante la aparente inoperancia política de nuestro país, algunos ayuntamientos se deciden a dar el paso a costa de tener que añadir modificaciones dentro de unos años.
Miguel Ángel Torrico ha insistido en que se mantiene pendiente de la DGT para aplicar la ordenanza local “Tenemos un borrador preparado, pero no se aprobará hasta que haya una regulación nacional”. Existen asuntos complicados de regular sin un consenso nacional como la necesidad de que sean matriculados, limitar su velocidad máxima a 25 km/h, que cuenten con un seguro a terceros, o que deban conducirse con casco… etc.
Fuente: ahoracordoba