Solo así la inteligencia artificial (IA) podrá identificar si se encuentra ante un conductor agresivo, impulsivo o respetuoso con las normas de tráfico. El reconocimiento de emociones a partir de las conductas de los conductores humanos permitirá mejorar la interacción de los vehículos autónomos con el resto del tráfico.

La inteligencia emocional aplicada a la IA de los vehículos autónomos permitirá reducir la posibilidad de un accidente, evitando otros tipos de peligros por las conductas que suelen ser excesivamente conservadoras por parte de la IA.

Existen situaciones de alto estrés como los atascos en los que los vehículos autónomos no ven más allá de sus guarismos acerca de las normas de tráfico, las condiciones de circulación y la meteorología. Ahora podrán además entender el estado de frustración y nerviosismo de los conductores humanos que le rodean.

El equipo de CSAIL indica que se aplican métodos de la teoría de juegos y la psicología social para clasificar a los conductores humanos  de una manera que sea útil para la IA. La inteligencia artificial se guía por lo que se ha denominado Orientación del Valor Social (SVO), clasificando a los humanos en EGOÍSTAS, ALTRUISTAS y COOPERADORES.

Utilizando valores de SVO la tecnología existente logró predecir los siguientes movimientos de tráfico con un 25% más de aciertos. Esto era especialmente importante a la hora de abordar las intersecciones.

Es sistema SVO está aún en fase de laboratorio por lo que todavía no se ha implementado en vehículos autónomos en pruebas por las carreteras. Cuando lo hagan esperan que también podrán evaluar a los conductores con conductas AGRESIVAS o ERRÁTICAS. Ambas signos de un conductor que no tiene el pleno dominio de la situación.

En la siguiente fase se ampliará el rango de objetos sujetos a evaluación SVO por la IA. Se espera que sirva también para etiquetar a peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de VMP.

El informe se puede consultar en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, de los EE UU.

Fuente: New Atlas, MIT