Asociación Mutua Motera

              Teléfono de la AMM           Inicio   E-mail
 
Usted se encuentra en: Voluntariado
Sebastian Vettel desvela su pasión por las dos ruedasImprimir
28 de Noviembre de 2019
volver
Sebastian Vettel desvela su pasión por las dos ruedas

El actual piloto de Ferrari, Sebastian Vettel, ha logrado ser el más joven en debutar en la especialidad, lo que le valió el apelativo de `Baby Shumi´, lo que remachó al año siguiente tras ser el piloto más joven en hacerse con un campeonato de Fórmula 1.

El niño prodigio de la Fórmula 1 ganó cuatro títulos mundiales consecutivos y 50 victorias en Gran Premio, además de 33 vueltas rápidas y 54 poles. Con los años no solo ha vivido su pasión por el motor dentro de la pista y también posee una importante colección de automóviles y motocicletas.

Vettel destaca de las motos su ingeniería, diseño, belleza y libertad de movimientos. Su pasión por las motos le ha llevado en alguna ocasión a probar motos en rutas por los Alpes, en la región austriaca de Vorarlberg.

El joven piloto condujo en 2013 de la mano The Red Bulletin una Scott Flying Squirrel de 1938. Pero mucho antes de convertirse en una estrella de los circuitos, cuando solo tenía 16 años, se compró una Cagiva Mito con el dinero que le regalaron en la confirmación. Por aquel entonces ya competía en Karts, pero ya le encantaban las motos: “Aquello era un pepino, si la mirabas por delante, hasta parecía una Ducati”.

"La moto te da una sensación de libertad imposible para un coche. Los sentidos se agudizan, se nota la diferencia. No hay radio, pero es que tampoco la necesitas. Percibes el entorno, incluso los olores, mucho mejor que desde un descapotable. Te puedes parar y bajarte donde quieras, aunque estés en el centro de la ciudad. Ahí las motos son imbatibles. No vas encerrado en el vehículo, como sí pasa en un coche. Me parece una pena que las motos ya no sean el objeto de culto que eran antes para los más jóvenes”.

Si entre los automóviles que atesora destacan los Ferrari F40 y el California T, entre las motos hay una gran variedad de modelos clásicos como la Suzuki T500 lanzada en 1963. Su estética naked, con motor de dos tiempos refrigerado por aire no debe de parecerle ninguna maravilla, pero lo que importa es el valor sentimental. Los frenos de tambor demuestran que las prestaciones no eran su fuerte, y que el modelo es anterior a 1975, cuando comenzaron a incorporarse los frenos de disco en la rueda delantera.

La Kawasaki H2 750, es otra naked de estilo muy parecido. El modelo se introdujo en 1972 y el fabricante japonés la vendía como un modelo prestacional para conductores experimentados. Los especialistas de la época la comparaban con la Ducati 750, o la Kawasaki Z1. De nuevo estamos ante un motor de dos tiempos refrigerado por aire que ofrecía 74 CV y una velocidad máxima de 190 km/h. Este modelo tan prestacional tuvo una corta vida comercial, lo que eleva el valor de mercado de las unidades existentes. Las últimas unidades salieron de las fábricas japonesas en 1975.

Por el garaje de Vettel también ha pasado la motocicleta que conducía su abuelo, una NSU Max y una BMW R51/3. Aunque esta última no puede conducirla porque hay que restaurarla por completo. Algo que le gustaría hacer con sus propias manos en cuanto disponga de tiempo.

Del lado de la customización tampoco se queda corto y adquirió una moderna BMW R nineT. Una moto de diseño vintage producida en 2014 que monta el boxer de 1170 cc. Para Vettel sus motos son principalmente para utilizarlas en la ciudad y cuando el tráfico es imposible. “Puedes detenerte donde quieras, bajarte, incluso en la ciudad. Ahí es donde la moto es realmente inmejorable”.

Quizá por eso cuente también con una moto tan urbanita y manejera como la KTM Duke 390. Una moto ligera (170 kg), manejera y prestacional para el ámbito urbano. Su velocímetro alcanza con facilidad los 140 km/h, suficiente para abordar las complicadas rondas de cualquier ciudad. No es la única KTM, en el garaje comparte espacio con otra Duke, la 690.

Y ya metidos a dar mango no le falta una BMW S1000 RR, el modelo que utiliza cuando quiere abrir gas en serio en un circuito. Dice que le apasiona la velocidad y que se acostumbra rápido al pilotaje de las motos, pero que le falta experiencia y que a partir de ahí la cosa se pone peligrosa.

Quizá por ello tiene una versión domesticada en la forma de una Suzuki GSX R750, que muestra nuevamente su lado más juguetón con ganas de disfrutar de las altas prestaciones con la cabez en su sitio.

Fuente: essentiallysports, RedBull

Imágenes Adicionales

 
 
Aviso legal | Contacto | Localización