Cartif es un centro tecnológico situado en Boecillo (Valladolid), que inició en 2017 el proyecto LIFE GySTRA, por el que se pretende demostrar que solo una fracción de los vehículos es responsable de más de la mitad de las emisiones dañinas para el ser humano y para el medio ambiente.
Pingüinos es un buen lugar para el estudio porque cada año acuden más de 30.000 participantes, por lo que se pueden hacer mediciones remotas mediante dos dispositivos de OPUS RSE que se sitúan en la entrada del recinto de la acampada y en el acceso a la carretera CL610. Con ellos se medirán las emisiones de NO, HC, CO, PM y NO2 que salen de los escapes, con una capacidad de más de mil vehículos a la hora.
Fuente: lavozdemedinadigital
Las mediciones no solo se centran en las motos. La primera tanda de mediciones se realizaron en Madrid, donde más de 700.000 vehículos han sido controlados con dispositivos RSD+. Los vehículos identificados como ‘emisores altos’ recibieron una notificación para que repararan el vehículo. Si vuelve a ser identificado como ‘emisor alto’, el propietario será apercibido. Con la reparación de este tipo de vehículos se espera una reducción de emisiones del 14,8% (CO), 2.8% (HC) y 22,7% (NOx, NO, NO2) del volumen total de emisiones. Incluso si sólo se repara la mitad de estos vehículos, sería posible reducir las emisiones de CO2 hasta 16 millones de toneladas al año.