Los proyectos `Panoptis´ y `Clarity´ buscarán precisamente eso, conseguir carreteras especialmente resistentes a los cambios bruscos del clima. Un tramo de la R2 a la altura de Guadalajara será el elegido para probar dichos proyectos amparados por Acciona.

La idea pasa por ahorrar dinero en mantenimiento en un momento en el que la Comisión Europea prevé una inversión adicional de 150 millones de euros en 2040 para paliar dichos efectos del clima sobre las infraestructuras. Esto supone que entre el 30 y el 50% de los costes de mantenimiento serán achacables a los efectos derivados del cambio climático.

Panoptis, encuadrado dentro del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, permitirá monitorizar las carreteras en situaciones adversas. Con Panopltis se mejorará el conocimiento del estado de la vía y se podrá prever su estado futuro. Para ello se utilizarán herramientas como el Internet de las cosas, big data, drones, IA y machine learning.

Si con uno se asegura la obtención de abundante información de relevancia, con el otro se investigan la mejor manera de afrontar la resiliencia de las infraestructuras desde el punto de vista del diseño, operación y mantenimiento.

Bajo las siglas Integrate Climate Adaptation Service Tools for Improving Resilience Measure Efficiency nace `Clarity´. Un proyecto también perteneciente al programa H2020, en el que participarán agencias meteorológicas nacionales, empresas y centros de investigación de España, Suecia, Italia y Austria. El software resultante permitirá evaluar la vulnerabilidad de la carretera a los efectos del cambio climático, y tomar decisiones de diseño capaces de mitigarlo.

Fuente: El Español