El abanico de presiones es tan amplio, que incluso varían dentro de un mismo modelo en función de la carga de vehículo, la velocidad máxima a la que solemos conducir o las prestaciones de la mecánica que equipa.

Así, de momento, no veremos este tipo de neumáticos en el mundo de las motocicletas, a menos que las marcas muestren su interés por incorporarlos a nuevos modelos realizados expresamente para dicho propósito.

En camiones es diferente porque las presiones de los neumáticos están estandarizadas, y todos ruedan con el mismo rango de presiones. Mientras que en las bicicletas la carga del neumático no es un factor tan rígido ni importante para la marcha a velocidades inferiores a los 25 km/h.

Con todo, las primeras bicicletas que equipen este tipo de neumáticos sin aire de Bridgestone no se podrán probar hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Allí habrá toda una flota de bicicletas equipadas con el novedoso neumático que no necesita mantenimiento ni se puede pinchar.

El secreto de los neumáticos sin aire de Bridgestone es recurrir a termoplástico reciclado que reciben una forma entrecruzada lo suficientemente semejante al comportamiento de la cámara de aire en el interior del neumático.

Las nuevas cubiertas de Bridgestone han llevado años de trabajo a los ingenieros japoneses, y ahorrarán muchos pasos por gasolinera para comprobar el estado de los neumáticos. Las ruedas suelen perder presión cada 13.000 km, por lo que en los camiones es un mantenimiento especialmente constante.

Fuente: El Confidencial