El modelo que tiene de custom la concepción general y su ergonomía, parte de mecánicas y diseño mucho más modernos. De hecho, su estética parece pensada para un cliente custom inusual, que busca más el estilo de conducción relajado a pocos centímetros del asfalto que un diseño particularmente destacable.
Su sencillez de líneas no esconden su encanto. El minimalismo y sencillez en la concepción reúne el sexapil de la Rebel 500, pero con el hiper hormonado motor de la Africa Twin y toda su tecnología de última hornada.
Honda sigue embarcada en buscar provecho de la inversión realizada en el desarrollo de su mecánica vista por primera vez en la Africa Twin. Un motor bicilíndrico en paralelo con 100 cv de potencia que podría ofrecer el cambio DCT para una conducción más relajada.
Fuente: Young Machine