El nuevo impulso contra las motos aparcadas en las aceras está promovido, en palabras del consistorio, para “garantizar la distancia de seguridad entre personas”. Una medida, por tanto, que va en pos de garantizar la salud pública en un momento de pandemia por COVID 19.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología, Janet Sanz, ha explicado las intenciones del Ayuntamiento en lo relativo a las motos aparcadas en las aceras, que quitan restan público para pasear y hacer deporte. Indicando que junto con las calles mencionadas se extenderá a otras calles en las próximas semanas, porque “se visibiliza cómo la gente necesita más espacio público”.

Junto con las medidas anti moto, se creará más carriles bici, o se asignarán carriles al tránsito de bicicletas con límite 30 km/h (restándolos al resto del tráfico). Barcelona ha iniciado la ampliación de 12 km de nuevas aceras y 21 km nuevos de carriles bici.

Las actuaciones cuentan con un presupuesto de 4,4 millones de euros y comenzaron el lunes 4 de mayo, extendiéndose hasta finales del mes de  mayo.