Los miembros del “motoclub” discutieron por una cuestión de tráfico con la víctima, tras lo que vino un persecución hasta el polígono de Castellar del Vallès. El suceso tuvo lugar el 24 de septiembre de 2017.

El condenado agredió a la víctima propinándole diversos puñetazos y empujones. Cuando cayó al suelo, le puso un cuchillo en el cuello. Aunque la víctima iba acompañada de un amigo, este no pudo hacer nada por frenar la agresión. 

El agresor llamó a más miembros de los Ángeles del Infierno que acudieron a agredir todos a la víctima, mientras su amigo escapaba del lugar. Finalmente, protegido por sus Ángeles, el agresor terminó con la vida de víctima utilizando un bate de béisbol.

Tras el salvaje traumatismo craneoencefálico, los miembros la emprendieron a patadas con su cabeza, lo que le terminó de dejar en coma, muriendo en el hospital dos meses y medio más tarde.

Fuente: elConfidencial