El Ayuntamiento dirigido por Ada Colau ha decidido finalmente que el vehículo privado no puede ser sustituido en estos momentos por el transporte público o ninguna otra forma de transporte alternativo. Por lo que de momento no se multará por acceder a la ZBE con vehículos contaminantes.

La implantación de la Zona de Bajas Emisiones comenzó el 1 de enero de 2020, y tras el periodo de gracia, las multas comenzaban a ser en firme desde el 1 de abril de este año. Esto suponía que ningún vehículo sin etiqueta medioambiental podía penetrar en dicho área, lo que incluye a turismos y motocicletas.

Con la desescalada se ha creado un nuevo problema derivado de la falta de confianza en el transporte público, por lo que el transporte privado se perfila como única alternativa, y en dicha tesitura la ZBE estorba más que ayuda.

Sin embargo, desel área de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, nos recuerda que la responsabilidad del tráfico en la contaminación atmosférica de Barcelona ha quedado demostrada durante el periodo de confinamiento, por lo que “la ZBE ha venido para quedarse”, aunque de momento no hay fecha para que vuelvan a sancionar.