Los aparcamientos seguros para bici y motosharing, forma parte del nuevo plan de movilidad interna de Barcelona. Un plan que también contempla la eliminación de las motos de las aceras, el apaciguamiento de las calles mediante reducción de velocidad a 30 km/h, más espacio para los peatones y una nueva red de carriles bici pintados sobre la calzada que cubrirá 21 km.

El plan supondrá la inversión de 4,4 millones de euros, con lo que se creará 30.000 metros cuadrados más de acera. Con ello se pretende dar respuesta a la nueva normalidad en la que el transporte privado a pasado del 26% al 34,4% del total, a la par que el transporte público ha perdido peso específico pasando del 37,3% al 19,5%.

Un trasvase de ciudadanos que desde el Ayuntamiento de Barcelona esperan que sea circunstancial y que revierta a la situación previa en cuanto sea posible. Solo así lograrán cumplir con los objetivos del Plan de Movilidad Urbana 2019-2024.

Según dicha hoja de ruta, el transporte público llegará en 2024 al 43,4%, los desplazamientos en bicicleta serán el 3,5% (frente al 2,1%), y los vehículos privados coparán el 20% restante.

El Plan Clima contempla el impulso de la bicicleta y la moto eléctrica, a la par que se mejora el acceso al transporte público, se incrementa la flota de taxis de cero emisiones y se renueva la red de autobuses.

Fuente: ejeprime