El exjefe de diseño de CCM Motorcycles, Christofer “Langen” Ratcliffe, explica que el modelo deriva en cierto modo de la CCM Spitfire, con la que comparte filosofía de diseño. Elementos como el bastidor tubular y el basculante que parece una continuación indivisa del mismo, o las llantas de radios, son comunes en ambos modelos.

Pero hay detalles únicos y poco vistos como el doble amortiguador K-Tech posterior, que en lugar de una disposición más o menos vertical, como es tradicional, adoptan la semihorizontalidad de los `mono´ más modernos. Las pinzas de freno radiales HEL, la caja de cambios de 6 relaciones extraíble, o la carrocería fabricada en fibra de carbono, son exotismos que valen su precio.

El motor tampoco es nada usual. El bicilíndrico en V de dos tiempos, monta todo el complejo sistema de admisión con inyección electrónica de combustible en una posición ventral, con una entrada de la admisión en fibra de carbono que adopta una forma casi escultural.

El motor fabricado por CNC ofrece una potencia comparable a un buen motor 4 tiempos de 450 cc. Hablamos de unos destacados 80 CV @ 11.700 rpm de potencia máxima con 45 Nm de par motor. Claro que, como sabemos, el problema de estos motores es su relativamente bajo par motor, la alta contaminación y una descarada incontinencia en el apartado de gasto de combustible.

Eso sí, todo eso quizá nos importe menos cuando el resultado es un modelo que recuerda vagamente a una Triumph Speed Triple y que pesa tan solo 112 kg, lo que la convierten en una motocicleta especialmente divertida de conducir.

Tan solo hay que contar con que nuestra hucha tenga en su interior los 35.000 euros que vale.

Fuente: Langen Motorcycles