Un motor eléctrico es extremadamente sencillo de producir, su ínfima cantidad de partes móviles lo convierten en muy económico. Las baterías son el elemento más caro, pero su precio baja año tras año, y el resto de componentes electrónicos no son más caros que un teléfono de gama media.

Así Xiaomi ha demostrado que se puede fabricar un scooter de tan sólo 514 dólares que cumplen con su función de manera muy decente. Teniendo en cuenta el aumento de demanda derivado de la nueva situación por la enfermedad COVID19, no es de extrañar que sus ventas se disparen.

Ninebot C30 es un ciclomotor eléctrico dotado de pedales que ha sido diseñado pensando en el mercado interno de china. El C30 se puede conducir allí sin licencia, lo que lo acerca a las nuevas generaciones. 

Su homologación es semejante a la de cualquier bicicleta eléctrica de pedalada asistida, aunque su aspecto es más de scooter que de bicicleta, como atestigua su peso de 55 kg. 

El motor de 400 vatios ofrece unos magníficos 40 Nm de par motor. La velocidad máxima es de 25 km/h, con una autonomía de 35 km. La batería extraíble pesa 5,8 kg, y se puede intercambiar fácilmente por una a plena carga en apenas unos segundos.