Finalmente no ha cuajado la hipótesis de una broma pesada de un grupo de chicos, ni la acción desquiciada de algún tipo de enfermo mental, sino un Mosso d´Esquadra que ha sido retirado de su servicio y pasará a disposición judicial este mismo miércoles.
El agente de 51 años es vecino de Montmeló (Barcelona), y ha sido detenido por la División de Asuntos Internos (DAI) de la propia policía catalana.
Ahora deberá responder ante el tribunal por delitos contra la seguridad vial, y por daños causados de forma intencionada y premeditada, que terminaron causando complicaciones en normal tránsito de la AP-7. Especialmente entre los kilómetros 136 y 149 en sentido sur, en la segunda ronda de pinchazos realizada el día 5, acabaron en la cuneta 30 camiones lo que provocó unas retenciones de 6 kilómetros.
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