Las pegatinas rezan “Ep, no badis!” (¡Eh, no te distraigas!), que a buen seguro distraerá la atención de todos aquellos que no entiendan el catalán, incluidos la mayoría de los españoles, tratan de alertar sobre la presencia de bebé a bordo.

La pegatina no informará a los hablantes de castellano, lengua oficial de la Comunidad, pero tampoco a los millones de turistas que anualmente visitan las Islas y alquilan vehículos. Turistas que hablan inglés, francés o alemán, principalmente.

La seguridad vial se pone así al servicio de la expansión de la política lingüística de los nacionalistas. El Gobierno regional considera la pegatina "muy útil" para sus objetivos.

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