El móvil no podrá utilizarse dentro del vehículo en circulación, pero tampoco con el coche detenido a un lado de la vía. Da igual si el vehículo está o no dificultado el tránsito, la prohibición se aplicará en todos los casos y la multa puede llegar a los 135 euros.
De este modo solo se podrá utilizar el teléfono móvil mediante el uso de un manos libres con soporte (no se podrán usar las manos para ello), con el coche aparcado y el motor apagado, en zonas alejadas de la carretera o en puntos especialmente designados para ello.
En caso de tener que realizar una llamada de emergencia debido a un accidente o avería, sí se podrá hacer uso normal del móvil.
La medida llega tras la polémica por el recurso de una multa que le impusieron a un conductor tras hablar por el teléfono mientras estaba estacionado en una rotonda con las luces de emergencia encendidas.
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