Los cascos deben estará homologados según la norma ECE/ONU R22. Para asegurarte de que el casco que posees está homologado busca una etiqueta obligatoria con dicha referencia.
Los casos integrales son comparativamente más seguros que los abiertos o los modulares. La estructura de un casco es similar a la del chasis de cualquier automóvil, a la hora de los accidentes no es lo mismo conducir un descapotable que un coche convencional. Los cascos abiertos permiten más traumatismos faciales y permiten el impacto de micro-partículas en los ojos.
Además debe ser un casco cuyo interior no haya "caducado". Recuerda que las almohadillas internas son principalmente de ajuste y que con el paso de los años suelen ceder o deteriorarse lo que lleva a un casco poco ajustado a la cabeza. Conservar el casco con los años exige tener cuidado con las caídas accidentales al suelo. La vida útil de un casco es de dos a tres años, que se puede extender por encima de los cinco años si es de alta calidad de construcción y ha sido cuidado con mismo.
Y recuerda, tras un accidente, incluso si piensas que fue muy leve, el casco pierde gran parte de su capacidad de absorción de impactos. ¡Deberás adquirir un nuevo casco!
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