Tras el lanzamiento de la Duke 790 era cuestión de tiempo que llegara la versión correspondiente de off-road. El motor bicilíndrico de 799 cc y 105 CV no solo es extremadamente compacto, también ofrece unas prestaciones sobresalientes para una motocicleta enfocada a aventurarse fuera de la carretera.

La versión 790 Adventure está pensada para aquellos que no quieren utilizar un monstruo de 1.300 centímetros cúbicos para rutas off-road. Ya sea por talla, por peso, o por agilidad, la opción de 790 cc tendrá un gran número de clientes.

Los neumáticos de tacos, la suspensión con recorridos de 240 mm delante y de 200 mm detrás, o el guardabarros delantero de pico alto para una mayor protección del faro, nos indican a golpe de vista que se trata de un modelo pensado para el uso intensivo fuera del asfalto.

Ambos modelos ofrecen ABS en curva, control de tracción, control de derrapaje y grandes pantallas TFT a color. Ambos montan parabrisas alto, asientos ajustables en altura, iluminación LED y protectores de puños. El doble freno de disco delantero de 320 mm y las llantas de 21”/18” también son sinónimo de dinamismo y superación de obstáculos.

El peso en seco es de 189 kg, que no es precisamente una pluma, pero que la diferencia de los mastodontes de más de 1.200 centímetros cúbicos. El depósito de combustible es de 20 litros lo que proporciona una autonomía de 450 kilómetros, lo que facilita los largos viajes por terrenos inhóspitos.

En opción pueden contar con cambio rápido, puños y asiento calefactables, control de crucero, y diferentes tipos de maletas de viaje.

Fuente: KTM