Los importes recaudados irán destinados a sufragar el mantenimiento de las mismas, según el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura. El objetivo es lograr una fórmula, sea la que sea (peajes blandos, peajes duros, o importe íntegro prorrateado) que permita el mantenimiento de las autovías - autopistas, de las que hay más de 20.000 km en nuestro país.

Un mantenimiento que actualmente se detrae de recursos públicos con un coste anual para el estado de 11.000 millones de euros. De extenderse la fórmula de pago por uso se ingresaría entre 60.000 y 110.000 millones de euros al año. La gestión se podría llevar a cabo a través de concesiones a 25 años mediante un modelo de inversión público-privado.

El Gobierno quiere debatir este asunto creando una subcomisión específica en el Congreso de los Diputados en la que participará el Gobierno, los responsables autonómicos, concesionarias y empresas del sector, así como expertos y todos los agentes implicados.

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