Desde AMB calculan que la medida afectará a unas 60.000 motocicletas, el 12% del parque. "Esperemos que se convierta en un punto clave de inflexión para consolidar la Zona de Bajas Emisiones Rondas de Barcelona", explica el vicepresidente de Movilidad y Transporte del AMB, Antoni Poveda.

Los ciudadanos que no puedan acceder a la compra de una nueva motocicleta más ecológica se pueden acoger al programa T-Verde Metropolitana, que ofrece 3 años de transporte gratuito para los ciudadanos que desguacen una moto o un coche.

El etiquetaje facilita el establecimiento y la entrada en funcionamiento de las tres zonas de bajas emisiones propuestas por el AMB, y será útil en episodios de alta contaminación.

Existen cuatro modelos distintos, según el tipo de motor, combustible y antigüedad del vehículo. Los titulares de los vehículos más antiguos y contaminantes no puede acceder a distintivo ambiental alguno.

La exclusión será de momento para los casos de emergencia por contaminación, pero la medida se aplicará de manera general a partir de 2020.

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