La experiencia acumulada durante este tiempo les ha permitido realizar el salto a la calle, anunciando la Catavolt S6, modelo derivado directamente del de competición.

La Catavolt S6, como la versión de pista, está basada en la Daelim VJF250 de ahí su extraordinario parecido. Pero hay modificaciones como el espacio donde debería estar el motor de gasolina que lo ocupa un pack de baterías de 6,2 kWh de capacidad. La ubicación del motor, es un tanto diferente a lo que hemos visto en motos eléctricas deportivas aunque en scooters ya se ha visto. Así encontramos el motor situado en el eje de la rueda trasera, eliminando correas o cadenas de trasmisión, lo que rendunda en menor rudio de roadura y menor mantenimiento.

El aspecto final de la moto es cuando menos, llamativo,  con una llanta de aluminio lacado negro delante y la rueda trasera de radios niquelados y el motor central. El motor es de Enertrac y desarrolla 20 kW (26,8 CV) .

Como la mayoría de motos eléctricas la Catavolt S6 cuenta con freno regenerativo, para intentar maximizar su autonomía, que curosamente se activa al utilizar la maneta izquierda (donde tradicionalmente está el embrague), en lugar de al soltar gas. La autonomía total anunciada es de 80 kilómetros circulando por autopista y 150 km en caso de circular por ciudad con una velocidad máxima de 120 km/h.

Catavolt ofrece una versión más deportiva llamada DU6 que puede alcanzar los 160 km/h, con la misma configuración de motor que la moto de competición y una revisión de las suspensiones para soportar el peso extra. 

Para los usuarios que deseen hacer más km por carretera, la S6 llega con un pack opcional de baterías de 6 kWh más de capacidad, con lo que permite casi doblar la distancia para recorrer con una sola carga. Este pack viene en forma de alforjas laterales, y desmontables. El precio inicial de esta moto eléctrica se situa en 18.000 dólares australianos (14.391 euros al cambio).