Asociación Mutua Motera

      
 
 
Conducción inteligente, conducción eficiente
  9 de Enero de 2013
  Conducción inteligente, conducción eficiente

Con el aumento del precio de la gasolina, se ha vuelto muy difícil para los conductores, así como entusiastas de la motocicleta afrontar los precios de los combustibles que solo profundizan aún más en el agujero de nuestros bolsillos. Lo que convierte el uso de una motocicleta para ir al trabajo, en un lujo.

Podemos ahorrar una buena cantidad de dinero atendiendo simplemente a:

A) Un buen cuidado de nuestra montura: 

Tener correctamente configurado el starter es una de los primeros objetivos a tener en cuenta. En las motos con starter manual es frecuente que nos olvidemos que lo hemos accionado y que hagamos más kilómetros de la cuenta tirando, literalmente, el combustible. En las que poseen starter automático es conveniente una revisión anual junto con el encendido y la inyección.

La presión de los neumáticos, no es solo cuestión de seguridad, también es un factor que afecta directamente a nuestros bolsillos por dos vías. Porque el vehículo consume más al tener que vencer un rozamiento mayor y porque los neumáticos acaban gastándose de forma irregular lo que acorta la vida de los mismos. Puesto que solemos olvidarnos con bastante frecuencia de mirar la presión de los neumáticos, una buena medida para que circulemos la mayor parte del tiempo con la presión correcta es inflar los neumáticos con un poco más de la presión aconsejada por los fabricantes. Llevar los neumáticos con 2 psi más de la cuenta no influirá en su eficacia y permitirá lograr ese objetivo.

El filtro del aire es una de las piezas más económicas de una moto y de las que menos se acuerda uno. Los mecánicos por "ahorrarnos" dinero suelen sacar el filtro y limpiarlo con aire comprimido en las revisiones. En realidad eso es una mala práctica que solo beneficia al propio taller, que tendrá que volver a revisar el filtro cada poco tiempo. La hora de taller se paga bien cara y los filtros de las motos suelen estar en lugares que implican mucha mano de obra, así que la ecuación es redonda. Los millones de microporos de un filtro no se limpian porque uno le dé con una pistolilla de aire. Cambiar el filtro con la frecuencia necesaria es la mejor opción para ahorrarnos dinero.

Las bujías son un elemento esencial de la combustión. Una buena chispa ahorra combustible y mantiene en buen estado de salud otros componentes del motor. El color de los electrodos debe ser blanco y el borde marrón, si observamos que los electrodos están marrones y el borde negro, entonces estamos quemando más combustible de la cuenta. Habrá que ajustar la carburación y comprobar el filtro del aire.

El  nivel de aceite debe ser siempre el correcto, una mala lubricación del motor afecta inmediatamente al consumo y disminuye la vida útil del mismo. Del mismo modo, el mantener correctamente lubricada la cadena de la moto, especialmente tras conducir debajo de la lluvia, o por carreteras polvorientas, es fundamental para este fin.

B) Una conducción inteligente:

Adelantarnos a las deceleraciones. En ciudad es frecuente tener que acelerar y decelerar con mucha frecuencia. Si somos precavidos podemos anticiparnos a la próxima maniobra de deceleración y cortar gas mucho antes de acercarnos al siguiente semáforo. Esta simple maniobra nos ahorrará combustible y pastillas de freno. 

Star&Stop: Muchos semáforos en rojo marcan el tiempo de espera en un contador de segundos para los peatones, si el tiempo es superior al minuto podemos apagar el motor. De todos modos esta medida es más práctica en las motos de gran cilindrada que en las de baja, pues las baterías pequeñas sufren mucho con los constantes arranques y paradas.

No aceleres con alegría, ¡cambia con alegría! Acelerar suavemente y llevar el motor siempre en la zona media del cuentavueltas utilizando mucho el cambio, es una forma inteligente de ahorrar combustible. Llevar el motor alto de vueltas es un dispendio inútil, pero llevar una marcha excesivamente larga puede reducir la vida del motor. La clave está en el camino del medio, controlar las revoluciones para que siempre se sitúe en la zona de máximo par motor.

Los bombones siempre a la sombra: Las motos tienen los tanques de acero que trasmiten fantásticamente bien el calor, si a eso le añadimos un color oscuro de pintura convierte al depósito de combustible en un perfecto horno improvisado. El calor hace que la gasolina se evapore y perdamos gasolina a través de los respiraderos.

La calidad del combustible también afecta, repostar en gasolineras reputadas y fiables es una buena idea.

A veces no podemos cambar la ruta por la que nos desplazamos, pero sí que podemos cambiar la hora para no coincidir con los momentos de máximo embotellamiento.