Un joven ha sido condenado a tres años y tres meses de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol y la droga y atropellar a un motorista, a quien causó la muerte.

F.J.J.A., de 29 años, estuvo bebiendo cerveza y whisky y fumó resina de hachís desde las 20.00 horas del 23 de mayo del 2009 junto a su novia y un primo de esta. Sin abrocharse el cinturón, según recoge la sentencia, se puso al volante de su automóvil, en el que viajaban los otros dos, y se dirigió al centro comercial Zahira sobre las 21.15 horas.

Por allí circulaba la víctima --de 43 años, casado y con tres hijos-- en un ciclomotor y detrás iba un Peugeot. "El acusado, una vez rebasado el semáforo que regula la circulación a la altura de la calle Rubí y pese a que se aproximaban vehículos circulando por el carril contrario, de forma brusca efectuó una maniobra de adelantamiento del vehículo que le precedía, para lo cual efectuó un fuerte acelerón, que puso al vehículo a una velocidad no exactamente determinada, pero en ningún caso inferior a los 80 kilómetros hora (limitada a 50), y se introdujo en el carril contrario". Al volver a su carril y "por tener sus reflejos disminuidos y por la excesiva velocidad, perdió el control del vehículo", que impactó con el bordillo de la acera y se fue hacia el otro carril, por donde circulaba el ciclomotor. Su conductor "fue proyectado a ocho metros del punto de colisión" y falleció por fallo multiorgánico.

También sufrieron lesiones los acompañantes del procesado y los ocupantes del Peugeot. En las pruebas de alcoholemia dio 0,61 y 0,54 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y se negó a la prueba de contraste. En su coche se encontraron restos de resina de cannabis y dio positivo en la prueba de detección de estupefacientes.

Además de prisión, el magistrado le retira la licencia de conducir seis años tras considerarlo culpable de un delito de conducción temeraria, homicidio imprudente y dos delitos de lesiones. 

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