Según la concejala de Tráfico y Movilidad, Begoña Freire, las matriculaciones han crecido un 11% en el último año, y un 25% desde 2008, cuando se empezó a notar esta tendencia, que es aún más llamativa si se tiene en cuenta que el número de vehículos que circula por la ciudad diariamente cayó un 10% desde que empezó la crisis.

Y no solo motos; Freire hizo notar ayer que cada vez son más el número de ciclistas que pedalean por A Coruña, lo cual explica por qué el número de accidentes de tráfico con heridos en el que estuvo implicada una bicicleta fue de 23 en 2012, según los datos de la Policía Local. Es casi el doble que los 13 de los que se tiene constancia en 2009. En cambio, tanto los accidentes de ciclomotor como los de motocicleta han descendido, espectacularmente en el caso del primero, que pasó de 72 casos en 2009 a solo 35 el año pasado.

Para asegurarse de que la siniestralidad no aumenta entre los usuarios de las dos ruedas, el Ayuntamiento ha celebrado varias reuniones con colectivos de motoristas y ciclistas para que les aporten sugerencias que contribuyan a aumentar su seguridad. Como explicó Freire, “la seguridad de los medios de desplazamiento más expuestos es una de las metas de la movilidad sostenible porque no hay sostenibilidad sin seguridad”.

Todos los colectivos han señalado como uno de los principales problemas la señalización horizontal, porque la pintura con la que se marca el firme es muy resbaladiza para los vehículos de dos ruedas, sobre todo con la lluvia. También han pedido más estacionamientos para motos, a lo que el Ayuntamiento ha accedido. De hecho, las calles reformadas, como San Andrés, o la plaza de España ya disponen de más plazas, sin separación entre ellas y que se ubican al lado de los pasos de cebra para mejorar la visibilidad a la hora de cruzar.

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