Entendemos por pánico el miedo extremado producido por la amenaza de un peligro inminente. Por tanto, el pánico es un estado reactivo ante una situación causal origen capaz de descompensar nuestras capacidades y condiciones psicofísicas estables necesarias para una conducción segura.

En ocasiones, la entrada de una curva puede sorprendernos en cuanto a su trazado en relación con nuestra velocidad de aproximación, es en ese momento o momentos similares cuando la acumulación de los deberes puede hacer de las suyas… aparece el miedo, que pasa a fase de pánico, se producen reacciones de baja o nula eficacia y comienza una cadena de errores que nos complica la vida.

Siempre hablando de forma general, a este tipo de situaciones se suele llegar por descuido (propio o ajeno), error de cálculo, distracción y se le suma el poco tiempo para reaccionar, que se traduce en la consideración de poco espacio. En resumen, tenemos muy poco tiempo para analizar, tomar decisiones y ejecutarlas.

Debate:

¿Cuál o cuáles son los errores principales del compañero del vídeo?... opina… y discutiremos… en ello está la riqueza del conocimiento.

¿Qué podemos hacer para intentar controlar la situación?

No tengamos miedo a tener miedo… tengamos miedo a no ser capaces de enfrentarnos a él, pero no olvidemos que en la mayor parte de las ocasiones sí somos capaces de hacerlo, tan solo necesitamos cumplir con unas condiciones básicas:

• Deberemos circular a una velocidad que nos permita detener nuestra motocicleta dentro de nuestro campo visual longitudinal en caso de necesidad (eso es velocidad segura).
• La focalización de la mirada va a tener una función correctora importante. Centraremos nuestra atención visual a las zonas o zona de escape (línea de huida). Si focalizamos la atención sobre dónde queremos ir posiblemente no iremos a dónde no debemos ir.

CURVAS… y sustos!!!

Si entramos colados en una curva, además de seguir los consejos anteriores tendremos en cuenta que:

• En trayectorias curvas y ante este tipo especial de situaciones debemos recordar que no siempre la velocidad a la que entramos en una curva es inadecuada, el problema es que el pánico no nos deja analizar de forma objetiva la realidad.

En cuanto a los frenos tendremos en consideración los momentos, su potencia y la dosificación de ésta, atendiendo al tipo y estado del firme y comportamiento de los neumáticos (compuestos, temperaturas, presiones…) y suspensiones (estado y regulación).

La técnica de frenado básica atenderá al siguiente protocolo (deberemos practicarlo y memorizarlo para introducirlo en la sistemática de nuestro procedimiento habitual de frenado):

• Incidencia percibida de forma espontánea: Motocicleta recta: En sistemas de frenado convencionales utilizaremos el orden 1- presión de frenado detrás, 2- potencia de frenado delante. ¡Aprovecharemos lo mejor posible la potencia de frenado delantera para reducir la velocidad de circulación!.
• Soltaremos lo liberaremos el freno delantero según proceda.

Seguidamente:

• Ejerceremos presión al manillar (si la velocidad es suficiente) en el sentido contrario a la dirección de la curva (concepto: romper efecto giroscópico de estabilización de la motocicleta).
• Abriremos el acelerador de forma progresiva entre el centro y la salida del radio de la curva (según proceda).

El mejor consejo es conducir sin miedo, con paciencia, en nuestros límites y garantizando ciertos márgenes de seguridad en tiempo y espacio.

Desde la Escuela Nacional de Conducción de Motocicletas, os ofrecemos toda la ayuda posible para que entre todos, ahí fuera, seamos y estemos más seguros.

Cualquier duda a: escueladeconduccion@mutuamotera.org

Vssss… buena ruta y a volver todos.