El siniestro, que tuvo lugar la noche del pasado 5 de septiembre en la localidad de Pinetown, se produjo cuando un camión arrolló en una intersección a cuatro minibuses y a un coche, provocando 22 muertos y dejando más de 60 heridos. 

En las imágenes de vídeo, grabadas desde el interior de un vehículo que se salva milagrosamente de la colisión, se observa cómo un semáforo se pone en verde. Es entonces, al reanudarse la circulación, cuando se produce la brutal embestida del camión. Otras imágenes obtenidas demuestran que en la intersección no había en aquel momento problemas de visibilidad.

El conductor del camión, un joven suazilandés de 23 años llamado Sanele Godness, fue arrestado en primera instancia por conducción temeraria o negligente. Se enfrenta a 22 cargos por asesinato. La vista ha sido aplazada hasta el 16 de septiembre, y el juez podría decretar en breve una fianza para un acusado que en las vistas preliminares se ha derrumbado y ha pedido perdón por lo ocurrido.

Los medios de comunicación sudafricanos relatan publican estos días historias personales de las víctimas, que dejan huérfanos recién nacidos y familias partidas, mientras los partidos políticos se enzarzan en un cruce de acusaciones sobre el estado de carreteras y los permisos de circulación de vehículos pesados.