Asociación Mutua Motera

      
 
 
"Un casco puede evitar un daño cerebral"
  29 de Octubre de 2013
 

La prevención vial es la mejor herramienta para evitar los accidentes de tráfico y sus consecuencias, afirma Amelia Diéguez Ramírez, Presidenta de la Federación Española del Daño Adquirido.

-Mañana se celebra el “Día del Daño Cerebral Adquirido”. ¿Quienes forman parte de este colectivo, desconocido para muchos? 

-El colectivo del Daño Cerebral Adquirido (DCA) lo forman las personas que tras un ictus, un traumatismo craneoencefálico o un tumor en el cerebro, entre otras causas, desarrollan una serie variada de secuelas. Estas secuelas y su gravedad dependen de muchos factores, pero se caracterizan por causar dificultades para desarrollar Actividades Básicas de la Vida Diaria con autonomía, por lo que el daño cerebral genera dependencia y discapacidad. 

-¿Cuántas personas viven hoy en España con Daño Cerebral Adquirido? 

-En España viven 420.000 personas con Daño Cerebral Adquirido. A pesar de ser un número elevado, es una discapacidad desconocida e incomprendida: como hemos comentado, no solo hay secuelas físicas, las hay también cognitivas, que afectan al nivel de alerta, a la comunicación, a las emociones, a la personalidad y a la recepción de información. Secuelas no tan visibles que provocan que el DCA sea una “epidemia silenciosa”.

-¿Cuántas de estas personas sufren esta lesión como causa de un accidente de tráfico? 

-El estudio sobre la incidencia del Daño Cerebral Adquirido está todavía en fase incipiente. A través de la EDAD 2008 y el análisis de microdatos realizado por Martha Quezada, sabemos que en España viven 420.000 personas con daño cerebral, de las cuales el 78% lo desarrollaron por un ictus y el resto por otras causas, entra las que destaca el TCE. Sabemos también por el Informe del Defensor del Pueblo publicado en 2006 que el 70% de los traumatismos craneoencefálicos graves tiene su origen en los accidentes de tráfico, con gran incidencia entre los jóvenes.

-¿Se pueden evitar muchas de estas graves consecuencias de un accidente de tráfico? 

-Por supuesto que la prevención vial es la mejor herramienta para evitar los accidentes de tráfico y sus consecuencias: respetar las normas de circulación y seguir los consejos de la DGT en carretera es muy importante para lograr una conducción más segura. Sin embargo, también creemos que el tiempo es cerebro, con lo que se deben de aplicar protocolos de actuación para prevenir que las lesiones cerebrales se agraven.

-¿Aprobáis por ejemplo la iniciativa de que los ciclistas lleves casco de protección? 

-Desde la federación animamos activamente a los ciclistas a que lleven casco. Creemos que es muy importante ya que cualquier golpe en la cabeza puede producir una lesión cerebral. El casco nos ayuda a evitar estas lesiones o a atenuarlas. Un casco, en definitiva, puede evitar un Daño Cerebral Adquirido, una situación que nadie se puede imaginar lo que es, para la propia persona que ve comprometida su autonomía, como para la familia a la que, de un día para otro, se le transforma la vida.

-¿Entendéis que haya motoristas que se resisten a llevar el casco? 

Hasta hace relativamente pocos años no era extraño evitar el uso del casco. Sin embargo, se ha comprobado que la diferencia entre llevarlo o no es enorme, tanto para salvar una vida como para minimizar las posibles secuelas de un accidente. Entendemos que ante la evidencia la mayoría de la población está muy concienciada sobre el uso del casco, pero también vemos importante seguir realizando sensibilización al respecto, como hacemos en colegios e institutos, para recordar la importancia del mismo.

-¿Cuales son vuestras demandas y necesidades fundamentales? 

-Aunque son múltiples, se podrían resumir en: que el Sistema Sanitario garantice la continuidad asistencial, que se implante un plan de atención al DCA, que se establezca la figura del gestor de casos que oriente a las personas con DCA y a sus familias, que se activen los recursos del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia teniendo en cuenta la especifidad del DCA y que se eliminen las barreras para facilitar la participación social de las personas con daño cerebral.

-¿La crisis os está afectando especialmente? 

-Le oímos el otro día al Director de la Asesoría Juríca del CERMI que “el daño cerebral es un problema de Estado”. ¿Se trata como tal? El Daño Cerebral Adquirido no se trata como el problema de Estado que nosotros también creemos que es. Ya nos enfrentábamos a una situación de desamparo que los recortes provocados por la crisis han agravado terriblemente: actualmente hay una mayor presión para acelerar el alta sin que la familia reciba la información adecuada sobre daño cerebral y sin que la persona afectada sea derivada a un centro de rehabilitación específico. 

-La familia siempre es fundamental, pero en vuestro caso y en en estas circunstancias ¿es imprescindible? 

-La familia es clave en el proceso. En muchos casos, lamentablemente, se le trata como a un recurso más cuando no debería de ser así. Al alta hospitalaria muchas veces la persona con DCA termina en su hogar y es la familia la que debe asumir unos cuidados y unos costes que no puede eludir, pero que no está preparada para afrontar. El resultado es que una persona con daño cerebral es una familia con daño cerebral.

Tráfico y Seguridad Vial