El deporte, sin ir más lejos, nos da la razón. Ahora contamos con notorios ejemplos en los deportes de motor sobre dos ruedas como Laia Sanz, Ana Carrasco o María Herrera. Algunas de ellas comienzan a abrirse paso en un mundo todavía dominado por los hombres, mientras, otras como Laia Sanz puede presumir de un palmarés envidiable.

Laia Sanz, trece veces ganadora del Campeonato del Mundo de trial es uno de los nombres propios que más ha destacado en los últimos años. El idilio entre Laia y la historia se completa con sus dos Campeonatos del Mundo de Enduro, amén de ganar en dos ocasiones consecutivas el durísimo Rally Dakar en la categoría femenina, así como los X-Games 2013. Un palmarés que deja chico a más de uno sea del sexo que sea.

Lo cierto es que en motocicletas y en competición, el sexo sí importa. La fuerza muscular de un hombre es alrededor de un 30% superior a la de una mujer, lo que a la hora de la resistencia y el control del vehículo puede suponer un gran hándicap para la mujer. Lograr destacar entre los hombres en esas condiciones ya es todo un logro.

Pero no solo hay estrellas consagradas, la murciana Ana Carrasco debutó la temporada pasada en el Mundial de Motociclismo en la categoría de Moto3. Ana se convirtió así en la mujer más joven en competir en una prueba del Campeonato del Mundo, con solo 16 años de edad. Además es la primera piloto española que ha logrado puntuar en una prueba del Mundial. Este año espera continuar con su carrera deportiva si los patrocinadores se lo permiten.

Y no es solo Ana Carrasco la que pudimos ver el año pasado en el Mundial, también la toledana María Herrera, que compite en el Campeonato de España de Velocidad, disputó la temporada pasada algunas pruebas del mundial.