1. Estamos de acuerdo en la promoción desde las Administraciones Públicas de cualquier tipo de vehículo que pueda ayudar a mejorar la movilidad sostenible y segura de los ciudadanos, así como la calidad del aire, dentro de los cuales incluimos, a título de ejemplo. a las bicicletas, las motocicletas y los ciclomotores.

2. Somos radicalmente contrarios a que el “principio de promoción” se imponga al principio de seguridad y a una visión individualizada y no compartida del problema de la inseguridad vial.

3. De acuerdo con el posicionamiento anterior, apoyamos plenamente la intervención realizada por D. Pablo Pérez, representante del Ministerio de Fomento en la reunión, en el sentido de que consideramos una aberración contra la seguridad vial permitir la circulación de ciclistas por autovías, exactamente por los mismos motivos expresados por el representante de Fomento.

Tan es así, que desde la AMM estamos de acuerdo con el no uso de las autovías por parte de los ciclomotores. Si bien entendemos que la administración tiene que trabajar mucho más en la creación y habilitación de corredores alternativos.

De aceptar la reivindicación del colectivo ciclista en este sentido, se debería permitir igualmente la circulación de los ciclomotores por autovía, por una mera razón de evitar discriminaciones entre ciudadanos, a pesar del grave riesgo de accidente por alcance que este tipo de uso implicaría.

Desde la Asociación Mutua Motera no entendemos cómo la Administración, en este caso representada por la Dirección General de Tráfico, puede admitir un criterio de “promoción” de un tipo de vehículo en perjuicio del criterio básico que debe regir en todo momento la actuación de la DGT, como es la Seguridad Vial. Y más, cuando el representante del Ministerio de Fomento manifiesta que cuentan con estudios que acreditan de forma objetiva la siniestralidad y riesgo que esta situación está generando. Criterios que compartimos por el principio básico de los “diferenciales de velocidad”.

4. Los ciclistas solicitaban que los semáforos en rojo, para ellos, tengan la consideración de un ceda el paso. Estamos radicalmente en contra de que se permita el no respeto de la disciplina semafórica por parte de los ciclistas ni de ningún otro colectivo de usuarios de las vías públicas.

Nuevamente los motivos son obvios: el respeto a la seguridad vial de todos los usuarios de la vía.

5. Estamos radicalmente en contra de que se permita a los ciclistas, ni a ningún otro usuario de vehículo, circular en sentido contrario en ningún tipo de vía. Salvo corredores o viales debidamente segregados del tráfico.

Si admitimos el criterio manifestado por los ciclistas en el sentido de que los usuarios de vehículo a motor “reducen su velocidad e incrementan su atención al ver a un ciclista circulando en sentido contrario”, por el mismo motivo se debería permitir que los ciclomotores o las motocicletas pudieran circular en sentido contrario, o que los peatones y los animales pudieran circular libremente por medio de la calzada. 

A buen seguro que si llenamos las calles de vacas, los vehículos a motor reducirán su velocidad y extremarán su atención. 

Basta ver cualquier video de los que proliferan en Youtube para comprobar que en las ciudades del tercer mundo, el tráfico es muy lento precisamente porque se aplica esta “innovadora” teoría sobre la seguridad del tráfico. 

La AMM está desarrollando un informe de disciplina semafórica y buenas prácticas donde ha detectado un incumplimiento con altas cotas de riesgo en el colectivo de ciclistas y, en determinadas zonas geográficas, también de motoristas.

6. La AMM está claramente a favor del uso obligatorio de casco certificado para los ciclistas en todo tipo de vía y situación.

Basamos nuestro posicionamiento en  el resultado de los ensayos sobre biomecánica del impacto, realizados en las instalaciones de la Fundación CIDAUT por la Asociación Mutua Motera en el año 2007. 

Ponemos a disposición de la DGT el informe resultante de dichos ensayos.

7. Proponemos que por parte de la DGT se promueva la generación de una norma de homologación para cascos de ciclistas, más exigente que la actual norma de certificación EN 1078.

8. Estamos en contra de que se permita circular a los ciclistas en grupo o en paralelo en carreteras o tramos de reducida visibilidad, nuevamente por obvios motivos de seguridad, asociados a los diferenciales de velocidad y de evitar riesgos de accidente por alcance.

Juan Manuel Reyes
Presidente
Asociación Mutua Motera