Las motocicletas deben buscar aparcamiento en un principio en las zonas específicas destinadas para ello. Algo que no siempre es posible dada la escasez de este tipo de aparcamientos reservados y que no está permitido aparcar nuestras motos en espacios para bicicletas o en plazas de horario limitado.

Una opción es aparcar en la misma calzada ocupando el espacio libre entre otros vehículos. Se permite generalmente de forma oblicua, ocupando una anchura máxima entre 1,5 y 2 metros, siempre y cuando no impidamos el acceso al resto de vehículos, o el paso a la acera.

En caso de que esta opción tampoco sea posible podemos optar por aparca en las aceras, pero no está permitido hacerlo en todas. Aunque en la mayoría de Ayuntamientos se permite, existen ciudades que como Pamplona o Málaga lo prohíbe expresamente.

En caso de no estar prohibido las condiciones que debe reunir las aceras para permitir el aparcamiento es que tengan una anchura mínima de 3 a 6 metros, en las que se podrá realizar el aparcamiento en paralelo lo más cerca posible del bordillo. Nunca junto a los edificios, para facilitar el tránsito de las personas minusválidas.

En caso de que la acera cuente con más de 6 metros de ancho, se permite el aparcamiento en semibatería o ángulo, siempre que no exista una señal de prohibición que indique lo contrario. En las aceras se recomienda aparcar entre los alcorques de los árboles.

En las ordenanzas de Barcelona o Valencia se especifica que no podrá aparcarse en las aceras a menos de dos metros de los límites de un paso de peatones o de una parada de transporte público.

Finalmente hay que recordar que el acceso a las aceras con la motocicleta debe hacerse a pie y con el motor apagado. El motor solo podrá utilizarse para salvar el desnivel. Una vez estacionada no debemos utilizar el mobiliario urbano o los árboles para impedir que nos roben la motocicleta ya que está expresamente prohibido.

En cualquier caso, ante la duda la mejor opción es consultar las ordenanzas municipales para conocer de forma precisa la normativa local en cuanto al aparcamiento de motos.