Asociación Mutua Motera

      
 
 
Zaragoza. Los bordillos de la discordia.
  7 de Febrero de 2011
  Zaragoza. Los bordillos de la discordia.

Continúan las protestas de los vecinos de Casablanca y los socios de Mutua Motera por las aristas de los cantos del tranvía. El primer accidente, el de un motorista el pasado sábado, vuelve a sacar el tema a la palestra.

Primero fueron los pinchazos de las ruedas. Ahora ya han llegado los accidentes, como el del motorista de 23 años que chocó contra el bordillo que delimita el carril del tranvía en Vía Ibérica el pasado sábado. «¿Qué más ha de pasar para que nos haga caso el Ayuntamiento?», se pregunta Josefina Bernarda, vecina de Casablanca. «He llamado varias veces para quejarme de los bordillos del tranvía, pero no me hacen caso. Yo sabía que los accidentes no tardarían mucho en llegar...», añade preocupada.

También recibieron la callada por respuesta los miembros de la Asociación Mutua Motera. El 23 de diciembre denunciaron que el Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado unos bordillos para separar el trazado del tranvía que ponen en peligro la seguridad de los conductores. «Pero nunca nos contestaron», explica Diego Ruiz, delegado de Mutua Motera en Aragón.

En la misma denuncia solicitan «la adopción de medidas urgentes» y afirman que se hacen cargo del «desgaste económico que supondría la sustitución del sistema de obra instalación», por lo que consideran como «medida suficiente y compensatoria el redondeado con herramienta especial de la parte superior que coincide, por presentar aristas y salientes, con la zona más agresiva».

Sin embargo, los motoristas advierten de que han limado pocos cantos. «Cada día se pinchan las ruedas de dos o tres taxis en un bordillo muy afilado que hay en el cruce de Violante de Hungría con Isabel La Católica, justo en la curva para entrar al Miguel Servet», detalla otro miembro de la asociación de moteros.


Peligroso carril bici

Los ciclistas también se quejan. Fernando Pozuelo afirma que nunca irá con sus hijos en bicicleta por Vía Ibérica. «Es muy peligroso este carril bici. Si te caes, el bordillo te corta el cuello», dice.

El motorista Paco Arroyo pasaba ayer por el lugar del accidente. «Estos cantos son mortales. Espero que el joven que se cayó el sábado se recupere pronto. Ahora bien, me gustaría decirle que no vuelva a conducir sin casco -el conductor y el pasajero no llevaban puesto el casco-. Es una imprudencia y más si se tienen en cuenta estos bordillos tan afilados», afirma con rotundidad.

En otras ciudades con tranvía, como Barcelona o Valencia, no tienen este problema, explican desde la Asociación Mutua Motera. «No se pueden comparar porque, por ejemplo, el catalán va por la Diagonal, una avenida muy ancha y peatonal, pero la gente está muy concienciada, justo lo que falta en Zaragoza», explica.