Según GANVAM los talleres ilegales concentran el 20% del total de reparaciones en España. La cifra de talleres clandestinos ya supera la cifra de 10.000. Para que el consumidor no quede completamente desprotegido es indispensable  recordar estos sencillos consejos:

1. El precio de los servicios: Pregunta al taller por el coste de los diferentes servicios que pueda ofrecer, precio por hora de trabajo, etc. Si deseas presupuesto, recuerda que tienes derecho a pedir presupuesto escrito y que lo debes aceptar y firmar antes de seguir adelante con la operación. No lo olvides.


2. Resguardo de depósito: Reclama resguardo de depósito para dejar constancia de que has dejado el vehículo en ese taller. En caso de que suceda un imprevisto (robo, incendio del taller, etc.) es la única manera de poder reclamar tu vehículo. Y si figuran los kilómetros con los que se dejó, mejor aún, por si a alguien se le ocurre utilizar tu vehículo como moto de reparto.


3. No sin mi factura: La factura no es una opción, es una obligación. Debe ser clara y especificar gastos, arreglos, piezas cambiadas y horas de trabajo, todo ello perfectamente desglosado por conceptos. Esta factura también es garante de que se cumpla el correspondiente pago del IVA. Los talleres ilegales defraudan 210 millones de euros anuales en impuestos.


4. Un trabajo con garantías: La ley te protege si acudes a un taller legalmente establecido y te concede una garantía en la reparación durante 3 meses o 2.000 km., salvo que la pieza tenga una garantía superior. Además hay muchos talleres que ofrecen una garantía comercial adicional. Pero no podrás disfrutar de ninguno de estos derechos si no cuentas con una hoja de depósito o la factura de la reparación. Pídelas siempre.


5. El libro-taller: Se trata de un completo historial de reparaciones. Todavía no está implantado, pero se le espera. El Libro-Taller no será otra cosa que el informe con todas las operaciones realizadas en un vehículo a lo largo de su vida útil. A este registro, que será público, sólo podrán acceder talleres debidamente registrados, por lo que los negocios ilegales no podrán llegar a él. Gracias al libro-taller el futuro comprador del vehículo de segunda mano podrá saber qué kilómetros tiene realmente y qué averías ha sufrido durante los años anteriores.


6. Comunicación es transparencia: No dudes en preguntar al reparador por las averías o por cómo se van a reparar. La transparencia entre el taller y el cliente debe ser máxima. Al dejar tu vehículo no olvides informarte del número de teléfono y correo electrónico. Nada hay que esconder.


7. Placa Distintivo: Si no hay placa-distintivo en un lugar visible de la fachada del taller, desconfía. La Ley obliga a los talleres a tener y mostrar de forma clara y visible la correspondiente identificación que demuestra que estamos ante un taller autorizado, en la que debe constar su número de identificación en el registro industrial y su actividad.