Al parecer el problema comenzó cuando D. Juan José Alba dirigió una tesis en la que se ponían en evidencia los errores graves que se producen en muchos de los atestados que realiza la Guardia Civil de Tráfico, entre los que se encontraba como ejemplo, la investigación del accidente en que se vio implicado el torero Ortega Cano y la víctima mortal, Carlos Parra.

Al parecer, la directora María Seguí presionó para que no se publicara el trabajo de investigación poniendo en evidencia a los equipos de atestados y especialmente al ERAT de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

En el equipo de trabajo de esa investigación, estaba el marido de la directora, si bien, cuando ésta mostró su radical oposición a que se publicara el estudio, su marido pidió que su nombre desapareciera del mismo.

La directora, incluso llegó a plantear que podría retirar la subvención al Instituto si el informe se publicaba, según información que aparece hoy en el periódico Heraldo de Aragón.

Por otra parte el doctor Alba propuso la rescisión del contrato del marido de la directora motivándola, entre otras cosas, en las pérdidas de más de 100.000 € que se habían generado en otro de los proyectos en que éste participaba, así como en la falta de lealtad con TESSA y su dirección. Si bien tras presentar el señor Alba la documentación justificativa de la necesidad de la rescisión de dicho contrato, ésta propuesta no fue admitida por la dirección del Instituto de Ingeniería de Aragón y por el contrario, el doctor Alba fue cesado y eliminado de un proyecto, el Bio-Advance (TESSA), que fue creado por él en el año 2005, consiguiendo así para España, uno de los dos únicos laboratorios de experimentación e investigación con cadáveres en materia de tráfico en Europa.

Hemos tenido constancia, tras las investigaciones realizadas por el Dto. de Seguridad Vial de la AMM, que la directora María Seguí, estando en el ejercicio de su cargo en la DGT, ha participado en la manipulación de los cadáveres donados para la investigación y pertenecientes al laboratorio TESSA, en el que trabaja su marido, sin que se sepa el motivo por el que la directora tiene acceso a zonas restringidas, participa en la manipulación de los finados y lo que es peor, lo hace sin ningún tipo de equipo personal de protección, como se muestra en las imágenes, donde aparece manipulando un cadáver con las manos desnudas, en chanclas, y con ropa de calle.

Dado que esta polémica se está generando sobre uno de los institutos más punteros en investigación de accidentes de tráfico en España, que el estudio origen del problema pone en cuestión tanto la fiabilidad de los atestados de la Guardia Civil de Tráfico como la formación de algunos de sus profesionales y que en la misma parece estar directamente implicada la directora general de tráfico, la Asociación Mutua Motera ha presentado hoy cuatro solicitudes: al Ministro del Interior, al Ministro de Sanidad, al Consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón y al Rector de la Universidad de Zaragoza, pidiendo explicaciones sobre estos hechos.

Seguiremos informando.

Asociación Mutua Motera