Hace quince años se inició la moderna tendencia de motos clásicas inspiradas en las viejas glorias del pasado. El caso la Triumph Bonneville es el que mejor ejemplifica dicha tendencia, con un modelo que ha cautivado el corazón de muchos reviviendo el pasado glorioso de la marca, cuando afamados actores y celebridades la utilizaban como la moto de su elección.
Han pasado quince años y la gama Bonneville necesitaba de una renovación, desde el chasis hasta el motor - ahora refrigerado por líquido -, han sufrido una potente actualización para mantenerlas en liza por su estilo y personalidad. En 2016 las Street Twin, Bonneville T120 y Thruxton vuelven con su inconfundible estilo vintage.
Pese a los quince años transcurridos, la Bonneville solo había recibido alguna serie especial y algún cambio menor, como una puesta al día. La renovación de cara al 2016 no pintaba fácil para Triumph que ha tenido que decidir entre el estilo purista en forma y cuerpo, o mantener el aire clásico a la par que se incluyen de forma soterrada todas las nuevas tecnologías al alcance.
Y parece ser que Triumph se ha decidido por este segundo camino, dotando a la Bonneville de tecnología moderna que ha llevado a la marca a un proceso de desarrollo de cuatro años. A pesar de todo, si vemos a la nueva Bonneville nos resultará complicado diferenciarla de la antigua. La continuidad del estilo resulta evidente, con una atención por el detalle y calidad sobresalientes.
A primera vista se comprueba que ha crecido en tamaño resultando menos compacta que antes. Aunque Triumph no ha desvelado aún la ficha técnica y detalles diferenciadores (lo hará en el EICMA), ya se observa el aumento de cilindrada de las mecánicas hasta los 900 y 1200 cc, que consigue reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes para cumplir con la norma Euro4. La refrigeración líquida queda patente por el radiador negro, estrecho y montado verticalmente. Nuevos motores y nueva trasmisión, ahora de seis velocidades.
La nueva Bonneville ha prestado una especial atención a las sensaciones, ya no solo se trata de su aspecto, el sonido de su escape ha sido muy estudiado para hacerlo más profundo y británico. El moderno catalizador a penas se divisa, escondido detrás de los escapes.
Y como decíamos, Triumph no ha querido restar tecnología a la Bonneville que contará con ABS, control de tracción, toma de USB en la pipa de la dirección, acelerador pilotado ride-by-wire, puños calefactables, luces de circulación diurna LED.
La familia Triumph Bonneville 2016 viene ahora conformada por tres modelos, dos de los cuales se ofrecen en dos variantes diferentes, con un amplio catálogo de más de 470 accesorios y una amplia gama de personalización (kits de escape, asientos, etc).
