Aunque se basa en iconos históricos, la XSR700 es una MT-07 con smoking, una versión más elegante y vintage, pero con la peculiar forma japonesa de entender lo clásico. Con una especie de retro-futurismo en el que los componentes modernos se inspiran en mayor o menor medida en diseños clásicos.

Su filosofía es la de la preparación, por lo que en breve dispondrá de un kit Super 7, con la que la podremos configurar a partir de enero, además, siempre podremos disponer de una gran cantidad de accesorios oficiales de la marca; desde un sistema de escape elevado, hasta un asiento plano, uno monoplaza, una tapa de radiador exclusiva o un protector de cadena en aluminio; y así hasta 23 accesorios distintos divididos en una línea deportiva y otra aventurera.

La mecánica es el conocido bicilíndrico de 689 cc que aprovecha el diseño “crossplane” para proporcionar un par motor muy lineal  y contundente desde bajas revoluciones (68 Nm @ 6.500 rpm), junto con la potencia necesaria 74,8 CV @ 9.000 rpm, el peso justo (186 kg con ABS), y un chasis de diamante muy equilibrado, se consiguen grandes sensaciones. También ayuda a ello un basculante recortado hasta los 530 mm.

El depósito de combustible es algo justo (14 l), pero su conducción tiene algo de nostálgico a la par que alegórico, especialmente si vestimos con los accesorios y equipamiento de la gama “Faster Sons” que se dio a conocer en el evento Wheels and Waves celebrado en Biarritz este mismo año.

Desde la propia Yamaha posicionan a la carismática XSR700 dentro de su gama Sport Heritage (“Herencia Sport”) - por aquello de las reminiscencias al pasado -, y pone el acento sobre la filosofía `Faster Sons´ que el preparador afincado en Los Ángeles, Shinya Kimura, resume así: “una moto hecha para el mundo real que represente una combinación perfecta de estilo retro con tecnología de vanguardia”.

Y nada simboliza más esa peculiar mezcolanza que su cuadro de instrumentos que aúna magistralmente el estilo clásico con la última tecnología digital.