Durante el fin de semana se han producido nueve accidentes mortales, siendo el más grave el del viernes a las 21:30 horas en la A-23 a la altura de Torres Torres (Valencia). En el accidente por alcance de dos automóviles se produjo dos muertes y un herido.

El viernes hubo otro accidente con víctima, mientras que el sábado por la tarde solo hubo un accidente mortal con una víctima, sobre las 19.55 en Cabañas de Ebro. Un joven, identificado como F.J.A.B, moría después de que su coche se saliera de la carretera en la que circulaba, la VP-24, que une las localidades de Alagón y Gallur.

El domingo fueron seis las víctimas (dos de ellas motoristas) y ocho los heridos.

Uno de los motoristas fallecidos era un vecino de la localidad zaragozana de María de Huerva, A. A. M. de 48 años de edad, que fallecía en la carretera N-234, a la altura de la localidad turolense de Luco de Jiloca, en torno a las 11.00 de este domingo, en el punto kilómetro 195, tras atropellar a un jabalí que se le cruzó en el camino.

Ese mismo domingo sobre las 11.50 se registraba otro siniestro en la A-23, entre las localidades zaragozanas de Cariñena y Paniza. Un coche en el que viajaban dos personas se salió de la autovía y volcó. Como consecuencia del siniestro, el conductor del turismo resultó herido y su acompañante, de 77 años y vecino de La Rioja, falleció. El conductor y el acompañante fallecido eran hermanos gemelos.  El accidente ocurrió en el punto kilométrico 236 de la citada vía, sentido Teruel.

A diferencia de otros fines de semana en esta ocasión la mayor parte de los accidentes mortales (5) se han producido en autovía, y cuatro en vía convencional. Los motivos principales han sido las salidas de vía (5), las colisiones (2), y los atropellos a un peatón y a un animal.

Cuatro de los vehículos implicados tenía más de 10 años de antigüedad.

Hasta el 29 de noviembre se llevan contabilizados 1.034 falledidos.

Fuente: DGT, Heraldo.es