La `Tracker Wood´ es una curiosa versión basada en la pequeña Suzuki GSX400F de los años ochenta. Una vez elegido el estilo que se le quería conferir se procedió a despojarla de toda seña de identidad hasta dejarla en un motor, un bastidor y poco más.

Los chicos de Shaka Garaja procedieron entonces a repintar el chasis en negro satinado, un acabado que se encuentra de forma recurrente incluso en las llantas. En la parte delantera el faro fue sustituido por uno más pequeño, y la horquilla monta los reglamentarios fuelles para protegerla del polvo. Sobre la misma, el manillar ha sido reemplazado por uno más alto con estilo de diseño retro de Tommaselli. Los espejos también son ultra-clásicos situándose en los extremos.

El tacómetro se ha desplazado de su lugar original situándose junto al depósito del combustible, en una posición un tanto incómoda pero original. El asiento domina el conjunto con un diseño especialmente realizado para la ocasión, que se adapta a la perfección chasis y a la terminación en madera del depósito de combustible y las placas laterales.

Los paneles integrados en el depósito de combustible son de madera oscura y su superficie ha sido enriquecida con hilos de oro y con el logo Suzuki escrito en negro mate. Los tubos de escape están totalmente hechos a mano y están envueltos con cinta térmica de color gris.

Quien quiera hacerse con una Suzuki GSX400F Trackeer Wood lo tendrá complicado porque solo se ha construido una unidad por encargo, y su propietario ya circula felizmente por las calles de Puglia (Italia).

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