Asociación Mutua Motera

      
 
 
Tecnología y Seguridad Vial a debate
  14 de Marzo de 2016
  Tecnología y Seguridad Vial a debate

La I Jornada de Tecnología y Seguridad Vial en Madrid, organizada por Fesvial y RTVE, con la colaboración de la propia DGT, Cesvimap, Fundación CNAE, Aesleme, Atisae-ITV o Volvo, ha llegado a una conclusión, la tecnología debe ir acompañada de formación y educación vial para que cumpla con su función.

De poco sirve que los vehículos tengan la más sofisticadas tecnologías de seguridad activa si no sabemos utilizarlas adecuadamente. Conocer sus riesgos y sus limitaciones es fundamental para que no se produzcan conductas más arriesgadas basadas en una falsa percepción de seguridad.

Es lo que se denomina `Teoría del Riesgo Constante´, por el que los propietarios de vehículos con mayor seguridad tecnológica asumen mayores riesgos que los que carecen de los mismos. Si confiamos plenamente en la acción del ABS, el control de tracción o el de estabilidad podemos descuidar nuestra propia seguridad e incurrir en situaciones de riesgo innecesarias: “de poco van a servir los coches inteligentes si no tenemos conductores inteligentes. La gente tiene miedo de cambiar de coche porque la tecnología es compleja y no la entienden”, exponía Luis Montoro, presidente de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial).

Otro ejemplo de mala utilización de los avances tecnológicos es el no uso del cinturón de seguridad porque el vehículo cuenta con airbag, o contar con reposacabezas activos pero “mal colocados” apunta Mar Cogollo, directora de Aesleme, Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal.

Y, aunque la tecnología puede contribuir a salvar vidas también provoca despistes, como los sistemas manos libres que facilitan las llamadas telefónicas sin soltar el volante, pero que en la práctica restan atención del conductor que debería estar atendiendo a lo que ocurre en la calzada.

Roberto Ramos, experto en seguridad vial de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) expuso que “el profesor debe enseñar las normas de circulación pero también conceptos de seguridad vial, incluyendo el papel de las tecnologías en los vehículos y sobre su mantenimiento para que siempre funcionen correctamente”.

El vehículo autónomo también copó gran parte de las intervenciones de la jornada. La industria del automóvil se dirige hacia los vehículos plenamente autónomos mediante la implantación progresiva de nuevos sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) que a la larga serán capaces de eliminar por completo el factor humano. Pero antes deben resolverse las cuestiones legales, conocer cómo afectará a las compañías de seguros, cómo evolucionarán las normativas y regulaciones, o cómo se verificará el buen funcionamiento de los sistemas autónomos en las ITV.

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