Una auténtica explosión que lleva a las motos a reclamar su propio espacio en las calles de Castellón y provincia. Según las estadísticas ofrecidas por la Dirección General de Tráfico, en 2009 el censo contabilizaba un parque móvil de 31.064 motocicletas y ciclomotores en la provincial, para pasar a las 35.274 unidades de 2015.

O dicho de otra manera, un importante incremento del 13,6% en seis años, a pesar del frenazo que supuso la crisis económica de los años 2009 al 2014 en la economía de la región y de toda España.

Del total de 31.000 motos, unas 12.000 circulan a diario por la capital y su número no para de crecer. El perfil de castellonense motero, es el de un varón de entre 30 y 45 años de edad que busca un segundo vehículo para desplazamientos urbanos, decantándose sobre todo por la practicidad que le permite llegar rápido a los sitios y no tener que pagar por aparcar.

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