Asociación Mutua Motera

      
 
 
“La emoción del nómada”: Narrativa viajera en clave moderna
  27 de Mayo de 2016
  “La emoción del nómada”: Narrativa viajera en clave moderna

La odisea del viajero y motorista español, que escribiera “Un millón de piedras” con todas las aventuras que vivió por el continente africano, cambia de continente hacia el euro-asiático. Miquel Silvestre ha dado lugar al conocido "Síndrome Silvestre", por el cual todo el que lo sufre tiende a abandonarlo todo para realizar rutas sin fin.

Obstáculos, miedos, limitaciones y averías no impidieron al aventurero español recorrer desde Europa hasta Asía Central, para llegar a Tierra Santa y comprobar que lo único que sabe seguro es que “el mundo está lleno de fronteras” y que hay que cruzarlas para ver lo que hay al otro lado.

Navegar pos sus páginas es adentrarse en las aventuras de un motero descritas de modo directo y sin florituras. Su experiencia que no atiende a limitaciones o a la prudencia nos permite explorar tierras sin límite a modo de un moderno conquistador español.

Aunque en esta ocasión sus tres carabelas se reducen a una sencilla bóxer de BMW - de segunda mano con 70.000 kilómetros en el marcador y 100 caballos bajo su puño -. Más que suficientes para salir desde Madrid y recorrer Francia e Italia, descubrir las maravillas de Eslovaquia y Hungría o una peligrosa y decepcionante Ucrania donde siente la desesperanza del viajero.

La aduana de Kazajistán se le hace eterna hasta llegar a los mercados negros de Uzbekistán, desde donde toma rumbo a Azerbaiyán y Georgia para llegar a Turquía donde encalló en Estambul degustando varios vinos que le pudieron haber convertido en musulmán.

Tras cruzar por las conflictivas Siria y el Líbano recaló en Tierra Santa (Israel), donde su BMW (alemana) no era vista con los mismos ojos que en Occidente. Allí su viaje tocó a su fin, pero no sus ganas de viajar. Silvestre ha dado la vuelta al mundo en moto y recorrido más de noventa países, seguro que la carretera aún le depara aventuras sin fin.

Fuente: Miquel Silvestre