Entre el 13 y el 15 de enero tuvo lugar el Salón del  Automóvil de Tokio. Entre las exposiciones hubo numerosas sorpresas. Entre ellas la de Honda, fabricante número uno de motores y uno de los principales constructores de motos del mundo, que presentó la última versión de su robot más conocido el ASIMO. Un robot humanoide de 130 cm de alto que posee 57 grados de libertad, o capacidades que puede realizar de forma autónoma, sin intervención humana. Ya no solo camina, sino que corre a 9 km/h (antes 6 km/h), puede saltar sobre sus dos piernas o solo sobre una, caminar sobre superficies irregulares manteniendo el equilibrio, y puede manipular objetos (abrir un bote con tapón de rosca y verter su contenido sobre un vaso de plástico sin derramarlo ni romperlo). También es capaz de reconocer e interpretar hasta tres voces diferentes que le hablen al mismo tiempo. Pero la capacidad  que más ha evolucionado es la de adaptarse al entorno, camina evitando los obstáculos e incluso evita a otros peatones que se le interpongan en su camino sin detenerse.

Aunque, sin duda, lo que más nos interesa a los Moteros es que Honda está empleando algunos de los avances en la investigación de su robot ASIMO para temas prácticos. De momento, lo ha implantado en las motos de competición, aunque pronto podríamos verlo en las motos de calle. Así, para empezar, la Honda de MotoGP de la temporada 2012 ya incorpora parte del sistema de equilibrio del robot humanoide. Su sistema, que obtiene datos de un inclinómetro, giroscopio y acelerómetro aporta beneficios en la respuesta dinámica de la moto en cuanto a cabeceo o inclinación frontal. Igualmente ayuda a perfeccionar las aceleraciones y frenadas controlando los alabeos o balanceos laterales cuando la moto se inscribe en los giros y curvas. Otro tanto sucede con las rotaciones sobre su eje y sobre las derivas, las fuerzas que tienden a desplazar lateralmente la moto en los giros. En todos estos momentos, su sistema mide con gran exactitud el límite máximo aplicable, ayudando con los datos obtenidos a perfeccionar las trazadas, aceleraciones y en general, la conducción.

¿Cuándo veremos un ASIMO conduciendo una máquina de MotoGP? ¿Se imaginan una lucha del hombre contra la máquina?, ¿también nos ganarán en esto como ya lo hicieran con el ajedrez? Habrá que esperar para conocer las respuestas.

Lo que está claro es que el robot ASIMO ya es capaz de ligar, ¡juzguen ustedes mismos!