Consumidores en Acción considera "indignante" la defensa que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hace de las gasolineras desatendidas. Pues, bajo la supuesta defensa de la competencia, se incurre en una desprotección a los consumidores, la rebaja de los niveles de seguridad y del empleo.

Entre las faltas se cita el no disponer de hojas de reclamaciones, o de guantes y papel de un solo uso. O la imposibilidad por parte del consumidor de comprobar in situ la medida exacta del carburante suministrado.

La medida afecta especialmente a los colectivos más vulnerables, como los minusválidos que según el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre,  “todas las personas físicas o jurídicas que, en el sector público o en el privado, suministren bienes o servicios disponibles para el público, ofrecidos fuera del ámbito de la vida privada y familiar, estarán obligadas, en sus actividades y en las transacciones consiguientes, al cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, evitando discriminaciones, directas o indirectas, por motivo de o por razón de discapacidad".

Las personas en  paro también se verán afectadas. Los empleados de las gasolineras tienen encomendadas tareas que van en beneficio de los consumidores como la comprobación de los surtidores para que funcionen correctamente y se encuentren debidamente homologados y verificados.

FACUA denuncia finalmente que no se han elaborado estudios oficiales para evaluar los niveles de seguridad de este tipo de gasolineras, o los resultados de las inspecciones periódicas.

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