Según fuentes del juzgado de instrucción número 22 de Barcelona, el hecho se produjo el pasado mes de agosto y ha quedado registrado por una cámara de seguridad, según afirman los agentes del área de Asuntos Internos de la Guardia Urbana.

La cámara de que grabó los hechos, es la de la perrera municipal situada en las inmediaciones de la carretera de la Arrabassada de Barcelona. Vídeo que ha llevado al ayuntamiento a suspender a los agentes de empleo y sueldo por estar acusados de un delito contra la integridad moral, uno como presunto autor de la agresión y otro por omisión.

Según el agentes solo propinó un empujón a la moto que hizo que el motorista se cayera. Pero el chico afirma que ignoró en un principio el alto de los agentes debido a que temía una sanción por llevar la moto trucada. Pero después reflexionó y se paró uno metros más adelante.

Entonces los agentes lanzaron una patada al aire para tratar de detenerle, en el momento de estar a su altura, el agente que lanzó la patada se abalanzó sobre él amenazándole con el puño, al tiempo que le espetaba “casi me matas, ven aquí que te voy a matar”.

El agente continuó agarrándole por la camiseta y lo estampó contra unos contenedores de basura y contra el suelo, pateándole las piernas, lo que provocó la huida del aterrorizado joven, escondiéndose tras unos matorrales en la montaña de Collserola. Allí permaneció durante media hora sin gafas y sin móvil porque se le había caído durante la agresión.

Cuando pudo zafarse de los agentes y volver a su casa, volvió a la comisaría acompañado de su padre donde solo pudo hablar con el agente que le agredió, que negó todos los hechos. Fue entonces cuando propuso el trato de anular las 8 multas por importe de 1.900 euros que le habían impuesto debido a los elementos trucados y por darse a la fuga, a cambio de olvidar lo ocurrido.

Finalmente se han retirado cuatro de las ocho multas y los dos agentes se encuentran a la espera de juicio.

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