El rey de los scooter deportivos, con 233.000 unidades matriculadas desde 2001, estaba falto de una renovación para mantener su competitividad frente a los rivales de BMW y de la taiwanesa Kymco.

Por ello, desde su versión base nos encontraremos con importantes características que incluyen el motor de 530 CC que viene con mapa motor actualizado y nuevo escape que cumple con la norma anticontaminación Euro4. Algo en lo que se incluye un acelerador electrónico (YCC-T), y una nueva correa de trasmisión final en fibra de carbono, más ligera y de mayor rendimiento. La correa es de 25 mm frente a los 40 mm anteriores, lo que permite un sistema más compacto en términos generales.

El TMAX 500 vendrá de serie con control de tracción, desconectable por el usuario pero no ajustable en su nivel de actuación.

La versión de 2017 también estrena chasis que va acoplado a un basculante de aluminio fundido con 40 mm más de longitud que el modelo anterior. Junto al chasis se han revisado todas las geometrías para aproximar su conducción al de una motocicleta.

El cambio de chasis por uno  de aluminio más ligero permite reducir el peso del conjunto en nada menos que 9 kilogramos (- 10 kg si contamos con los nuevos neumáticos), a la par que permite la adopción de una rediseñada suspensión trasera horizontal con sistema “tipo bieleta”, lo que asegura la progresividad de su acción.

La llanta trasera que crece hasta las 4,50 pulgadas, no supone una variación en la medida de los neumáticos, conservándose los 120/70-15 y 160/60-15 actuales. Aunque según Yamaha los neumáticos cuentan con una nueva estructura interna que logra reducir en 1 kilo el peso suspendido.

Otra característica común a las tres versiones es una sección de cola rediseñada que permite un cofre con capacidad para dos cascos tipo semijet (no cabe uno integral) o un cuadro de instrumentos central con más datos. Dos tomas de corriente y el arranque sin llave también son parte del equipamiento de serie.

La versión SX cuenta entre su equipamiento con un mapa motor D-Mode, que premia las prestaciones sobre el consumo. Otra característica de la versión SX en la aplicación TMAX Connect para móviles, que permite acceder a todos los datos del scooter a través de nuestro smartphone. Incluida la posibilidad de localizar el scooter mediante el sistema GPS de seguimiento integrado en el mismo.

La versión tope de gama para los más sibaritas, o TMAX DX, incluye todo lo anterior más el Control de Crucero ajustable que funciona a velocidades superiores a los 50 km/h, con incrementos de 2 en 2 km/h. Finalmente disponemos de suspensión trasera ajustable, parabrisas con regulación eléctrica y asiento + puños calefactables.

Entre las opciones más interesantes disponemos de la conexión (inalámbrica) para equipar el airbag D-Air de Dainese. Esta opción está disponible para las tres versiones protegiendo al conductor y al acompañante de las lesiones en el torso. Recordamos que la chaqueta D-AIR® Street funciona sin necesidad de conexión física con el TMAX.

Las tres versiones muestran nuevo diseño de la carrocería y faros LED. Las tendremos disponibles a partir del mes de abril de 2017 con los siguientes precios: el T Max (básico) costará 12.299 euros (color Midnight Black); el T Max SX: 13.199 euros (Matt Silver, Liquid Darkness) y el más equipado T Max DX, 14.199 euros (Phantom Blue, Liquid Darkness).

Fuente: Yamaha