Dingman solicitó formalmente que las motocicletas sean excluidas de la lista de productos sometidos a aranceles especiales. Según el CEO de la AMA, no existe una conexión aceptable entre los problemas derivados de la exportación de carne de vacuno sobrehormonada con las motocicletas.

“Los motociclistas estadounidenses están innecesariamente atrapados en el fuego cruzado de una disputa comercial que nos resulta completamente ajena", dijo Dingman. "Dado que mi organización representa a los consumidores de motocicletas, puedo objetivamente y sin intereses comerciales, asegurar que esta acción hará más daño a los estadounidenses que a la Unión Europea".

Los motociclistas enviaron más de 10.300 correos electrónicos al Congreso sobre este tema, así como más de 9.400 comentarios a la web Regulations.gov y cerca de 5.300 correos electrónicos han sido enviados directamente al presidente Donald Trump. De los mensajes enviados a la web Regulations.gov, el 82 por ciento provenían de motoristas y el resto de organizaciones, representantes y empresas.

Dingman volvió a recordar que los modelos de motocicletas europeos de 51cc-399cc de competición suponen casi el 50% de las ventas en Estados Unidos, y casi el 25% del mercado en la clase 400-500cc. No hay opciones de consideración en estos segmentos de mercado. En el segmento de motocicletas de carretera, todos los modelos de 300cc o menos, son importados a los Estados Unidos desde el extranjero.

La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos intentó la misma estrategia de presión en los años 1998 y 2008, pero la iniciativa fue bloqueada cuando la AMA, el Consejo de la Industria de la Motocicleta y los fabricantes se asociaron en contra.

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